viernes, agosto 21, 2015
Costumbres y tabúes en el Mes de las Animas
En China, el séptimo mes del calendario lunar es
considerado como Mes de las Animas. Es una fecha que mantiene un carácter móvil si uno
se basa en el calendario gregoriano, de rigor en la mayoría de los países
occidentales.
Durante
el transcurso de ese mes dentro del calendario lunar, las puertas del Infierno
se abren de par en par, y todas las ánimas hambrientas y en pena son liberadas
para que deambulen por el mundo de los mortales durante todo ese período de
tiempo, que aprovechan para procurarse de alimento, dinero, entretenimiento y
todo lo que puedan encontrar.
Para
los chinos, un “ánima hambrienta” (餓鬼) es un ser que ha sido enviado al inframundo para que
sufra eternamente de hambre por las maldades que hizo en vida o por no haber
recibido un adecuado entierro. Una vez al año, ellos son liberados del Infierno
y tienen la oportunidad de saciar algunos de sus deseos, así como tal vez,
ganar algún buen karma para poder reencarnar en una mejor vida con la ayuda de
los miembros de su familia.
Indistintamente de que crea o no en fantasmas y
almas en pena, a continuación se enuncian diez cosas que uno debe evitar
durante este tenebroso mes, con el fin de evitar la desagradable experiencia de
encontrarse con un ánima hambienta u otro ser del ultramundo.
1) No nadar
Esta restricción cuenta con el amplio consenso de aquéllos que observan las prohibiciones del Mes de las Animas. Se considera que resulta altamente peligroso ir a nadar debido a que se cree que los espíritus malignos de quienes se hayan ahogado puedan tratar de ahogar al nadador, en un esfuerzo para encontrar alguien que los suplante y tengan la oportunidad de renacer. Para aquellos no creyentes, se encontrarán con la dicha de que las playas estarán bastantes vacías durante todo el mes.
2) No salir solo(a) durante la noche
En particular, los niños y los jóvenes deben evitar salir solos o solas después de anochecer, ya que se cree que las ánimas errantes pueden poseer más fácilmente a un persona joven.
Esta restricción cuenta con el amplio consenso de aquéllos que observan las prohibiciones del Mes de las Animas. Se considera que resulta altamente peligroso ir a nadar debido a que se cree que los espíritus malignos de quienes se hayan ahogado puedan tratar de ahogar al nadador, en un esfuerzo para encontrar alguien que los suplante y tengan la oportunidad de renacer. Para aquellos no creyentes, se encontrarán con la dicha de que las playas estarán bastantes vacías durante todo el mes.
2) No salir solo(a) durante la noche
En particular, los niños y los jóvenes deben evitar salir solos o solas después de anochecer, ya que se cree que las ánimas errantes pueden poseer más fácilmente a un persona joven.
3) No silbar,
especialmente tras anochecer
Se cree que el silbido atrae a los espíritus malignos, y una vez llamados, ellos podrían seguir a la persona que silbó durante un largo período de tiempo, trayéndole una interminable racha de mala suerte.
4) No sentarse en la primera fila en actuaciones de ópera china
Probablemente sea una de las mayores tentaciones durante este mes para los extranjeros recién llegados. Hay que tomar en cuenta que la primera fila de una actuación callejera de ópera china, particularmente de ketsaihsi (gezaixi u ópera taiwanesa), ya que estos asientos han sido estrictamente reservados para los espectadores espectrales.
5) No recoger dinero que encuentre en la calle
Se amonesta a las personas a no recoger dinero real
que se encuentre en la calle durante este mes, y menos llevarlo a casa, ya que
trae muy mala suerte. Recoger dinero votivo (dinero del Infierno, que se quema
para los muertos y las ánimas) es considerado como un insulto para las ánimas,
así como un mal augurio.
Se cree que el silbido atrae a los espíritus malignos, y una vez llamados, ellos podrían seguir a la persona que silbó durante un largo período de tiempo, trayéndole una interminable racha de mala suerte.
4) No sentarse en la primera fila en actuaciones de ópera china
Probablemente sea una de las mayores tentaciones durante este mes para los extranjeros recién llegados. Hay que tomar en cuenta que la primera fila de una actuación callejera de ópera china, particularmente de ketsaihsi (gezaixi u ópera taiwanesa), ya que estos asientos han sido estrictamente reservados para los espectadores espectrales.
5) No recoger dinero que encuentre en la calle
6) No voltear la cabeza si alguien le toca en los hombros
Se cree que los seres vivos poseemos dos llamas protectoras, una en cada hombro. Si un fantasma o ánima en pena le toca en la espalda y uno voltea la cabeza, usted apaga una de esas llamas protectoras, volviéndolo más vulnerable. Para evitar que ésto ocurra, dé vuelta con todo su cuerpo, en vez de girar solamente la cabeza.
7) No matar ningún
insecto raro que encuentre en su hogar
Muchas personas creen que cuando sus antepasados retornan
para visitar a sus familiares, suelen reencarnar bajo la forma de un insecto
raro. Resulta un tanto difícil definir que es “raro”, pero básicamente se
refiere a un tipo de insecto que rara vez encontraría normalmente en casa, como
serían los casos de mariposas, saltamontes o polillas. Por otro lado, las
cucarachas, moscas y mosquitos no son considerados como “insectos raros”.
8) No colgar ropa
para secar fuera de casa
Se aconseja esto durante el Mes de las Animas para evitar que espíritus errantes y malignos se vistan con su ropa como una forma de entrar furtivamente a su hogar, evitanto ser retenido por alguna deidad protectora o santo de devoción que tenga uno en casa.
9) No recostarse contra la pared.
Existe la creencia generalizada de que los fantasmas o ánimas en pena prefieren estar recostados contra las paredes debido a que son más frías. Por esta razón, no trate de probar su suerte y recostarse contra la pared durante el Mes de las Animas, ya que podría tener la desagradable sorpresa de toparse con un bulto invisible o escuchar un alarido proveniente de una fuente desconocida.
10. No orinar al pie de un árbol
Aparentemente, los soldados en el campo conocen bien
que orinarse sobre un árbol puede enojar a los espíritus del bosque, quienes
podrían vengarse con el culpable. Durante el Mes de las Animas, este tabú debe
ser particularmente observado, a no ser que quiere desatar una serie de mala
suerte o infortunios. Se aconseja esto durante el Mes de las Animas para evitar que espíritus errantes y malignos se vistan con su ropa como una forma de entrar furtivamente a su hogar, evitanto ser retenido por alguna deidad protectora o santo de devoción que tenga uno en casa.
9) No recostarse contra la pared.
Existe la creencia generalizada de que los fantasmas o ánimas en pena prefieren estar recostados contra las paredes debido a que son más frías. Por esta razón, no trate de probar su suerte y recostarse contra la pared durante el Mes de las Animas, ya que podría tener la desagradable sorpresa de toparse con un bulto invisible o escuchar un alarido proveniente de una fuente desconocida.
10. No orinar al pie de un árbol
Otros aspectos que también se sugieren evitar
durante este tenebroso mes incluyen: iniciar un nuevo esfuerzo empresarial,
mudarse a una nueva casa o casarse. Se aconseja no vestirse de blanco o de
negro. Hay que tomar precauciones extras cuando uno conduce o maneja, ya que
las ánimas de quienes hayan fallecido en accidentes de tránsito tratarán de
incitarle a tener un accidente fatal, de modo que su alma les haga compañía. Se
debe evitar hablar acerca de fantasmas en general durante este período. Por último,
hay que evitar definitivamente interferir con las ofrendas que se ofrezcan a
las ánimas. Si por error, tropiezas o derribas alguna ofrenda, hay que pedir
disculpas de todo corazón y desde lo más profundo de tu alma, pidiendo
fervorosamente el perdón tanto de los muertos como de los vivos que presentaron
las ofrendas.
Por último, algunas cosas que se aconsejan para que la
gente haga durante ese mes:
1)
Ir a un templo para orar y hace ofrendas
Orar, quemar incienso y presentar ofrendas en un templo cercano, para implorar por la protección de la deidad principal que se venere allí o de las deidades que se encuentren allí. Para aquellos que pertenecen a otras denominaciones religiosas, ir al templo o a la iglesia y orar por las ánimas también ayudan en al sufragio universal de las almas en pena.
2)
Quemar dinero votivoOrar, quemar incienso y presentar ofrendas en un templo cercano, para implorar por la protección de la deidad principal que se venere allí o de las deidades que se encuentren allí. Para aquellos que pertenecen a otras denominaciones religiosas, ir al templo o a la iglesia y orar por las ánimas también ayudan en al sufragio universal de las almas en pena.
Mal llamado “dinero del Infierno”, el dinero votivo es una forma muy efectiva de presentar una ofrenda práctica y útil para los antepasados, ya que lo podrán recibir y canjear en el Otro Mundo. En el décimoquinto día del mes, cuando se celebra el Festival de los espíritus o fantasmas hambrientos (中元節), uno puede quemar papel votivo para las ánimas errantes y solitarias, como un gesto de buena voluntad. Constituye un acto de piedad que gana indulgencias, incluso para los creyentes de otras denominaciones religiosas.
3) Optar por una dieta vegetaria durante el mes
Los budistas, y muchos taoístas, consideran que adoptar una dieta vegetariana durante ese mes ayuda a transmutar y reducir los sufrimientos de los fallecidos. Afortunadamente, existen muchos restaurantes vegetarianos en casi todos los países. Para procurar una mejor protección durante este mes tenebroso, se recomienda llevar consigo algún amuleto que ahuyente a los malos espíritus.
4) Llevar consigo un amuleto protector
Se recomienda un amuleto con la imagen de Chung Kwei, la deidad taoísta que se especializa en dominar y extirpar a los demonios y seres malignos. También puede llevar consigo una imagen o estampa de Kuan Kung (Guan Yu), el Dios de la Guerra y el Comercio. La poderosa imagen de Avalokitesvara o Kuan Yin (Guan Yin), la Diosa de la Misericordia, es también un amuleto efectivo contra las ánimas en pena.
5) Hacer donaciones caritativas
Hacer donaciones o contribuciones a las organizaciones caritativas, indistintamente de que religión sea, siempre desarrolla un karma positivo. Preferiblemente, estas donaciones deben ser anónimas, ya que las deidades son omnipresentes.
En Taiwan y otros países asiáticos, se suele
realizar procesiones, donde participan los “Ocho Generales” (Pachiachiang o
Bajiajaing, 八家將) con sus vistosas vestimentas y caras pintadas al estilo de la ópera
china. Su papel es ahuyentar el mal y castigar a los espíritus malignos. Hay que
evitar cruzarse en la ruta que llevan, manteniendo una cierta distancia y
adoptando una actitud respetuosa.
Etiquetas: Budismo, China, folklore, religión, Taiwan, Taoismo
miércoles, abril 23, 2014
Templos chinos: sitios de oración y reflexión
“Lava
tus manos. No hagas señales con el dedo. Entra por la puerta derecha y sal por
la izquierda. No te quejes. No pienses en cosas negativas”. Esas son frases de
carácter imperativo que las madres suelen inculcar como lecciones de etiqueta a
sus niños, particularmente cuando llegan a un templo.
Si bien
en Taiwan resulta un tanto difícil describir cuál es la religión que predomina
en el pueblo, estas frases son comunes en todos los templos, sean éstos budistas,
taoístas u de otra denominación politeísta.
En
términos prácticos, la mayor parte de los taiwaneses podrían ser descritos como
sincretistas, es decir, combinan oraciones a deidades de varias religiones,
esencialmente la budista y la taoísta, en su devocionario. Incluso, en la
actualidad existen deidades que son reconocidas tanto por las dos tradiciones
religiosas antes mencionadas. En algunas ocasiones muy raras, también mezclan
creencias cristianas.
Sin
embargo, lo que caracteriza a las tradiciones religiosas populares son las
prácticas folklóricas que no sólo ocurren en los templos, sino que se extienden
a la vida diaria. Estas prácticas, consideradas como supersticiosas o incluso
irreverentes por algunas personas, van desde el uso de un médium para
comunicarse con el más allá, la recolección y limpieza de los huesos de los
fallecidos, hasta las espectáculos de desnudos.
En
algunas ocasiones, estas prácticas poco convencionales en términos ortodoxos,
son llevadas a los templos taoístas; ya que aquellos budistas son más
conservadores y consideran tales acciones como mundanas y no relacionadas con
el culto a las deidades.
La razón principal por la que un local llega a un
templo
es generalmente para implorar por algún favor
o alguna bendición en
particular.
Obviamente,
la principal razón de un local que llega a un templo es para implorar por algún
favor o alguna bendición en particular. A excepción de los feriados, donde la
gente acude a los templos para venerar a sus deidades favoritas; uno
generalmente llega a un templo para consultar algo que le interesa conocer.
Claro está, ir a orar al templo es también una costumbre muy arraigada,
especialmente si uno por casualidad se encuentra o pasa cerca de uno.
Los
templos, tanto budistas como taoístas, no realizan ceremonias de culto en forma
regular como las misas en las iglesias cristianas. Tampoco hay días específicos
durante la semana en la que hay que asistir al culto. Todo es a discreción de
los creyentes.
Existen
alrededor de un par de docenas de templos en la ciudad de Nuevo Taipei y sus
alrededores que son considerados muy populares. Uno de los interesantes es el
Templo de Liao Tien-ting en la localidad de Pali (八里, Bali). Es un pequeña estructura del tamaño de una
choza y está dedicada al peculiar personaje, quien es conocido como el “Robin
Hood” de Taiwan, debido a una leyenda que asegura que Liao robaba a los ricos
que colaboraban con los japoneses durante la época de la colonia japonesa (1895
– 1945), para ayudar a los pobres.
Otra
estructura intersante es el Templo Chingshui Tsushih (清水祖師廟,
Cingshui Zuzhi), un enorme templo inaugurado hace 244 años en el suburbio de
Sanhsia (三峽, Sanxia). El templo está dedicado Chen Chao-ying (陳昭應, Chen Zhaoying), un monje de Fukien que fue
deificado por sus obras y milagros.
En la
ciudad capital, se encuentran varios templos famosos como el Templo de
Lungshan, en el sector de Wanhua; o el Templo Hsintien, en el norteño sector de
Chungshan.
Existen
varias razones para acudir al templo con un propósito específico. Por ejemplo,
quienes se preparan para un examen irán obviamente a un sitio dedicado a
Wenchang, la deidad de los intelectuales. Quienes buscan la buena suerte,
suelen acudir al Dios de la Tierra, sobresaliendo entre los lugares dedicados a
esta deida en Taipei el Templo de Hungluti (烘爐地, Hongloudi), situado en las afueras de la ciudad. Y
las señoritas que desean casarse pronto y con un buen marido, se les recomienda
ir al Templo Kuniang (姑娘廟), en Shihting (石碇).
En la
Calle Este de Shihting se encuentran las curiosas casas tiaochiaolou (吊腳樓,
diaojiaolou) que literalmente significa “casas suspendidas o colgantes”. Las
casas allí fueron construidas en las faldas de la montaña, y no hubo otra
alternativa que extender parte de las edificaciones para que queden suspendidas
a la orilla del río.
Estas curiosas casas que fueron
construidas durante la ocupación japonesa, se han convertido en un atractivo
turístico en el día de hoy, y muchas de ellas se han convertido en tiendas que
venden objetos artísticos.
Aparte
de orar y hacer ofrendas con el incienso, los fieles pueden “consultar” con los
dioses algunos de los problemas o situaciones que más les preocupa. Para eso,
se recurre al sencillo rito del Chichiao (擲筊), conocido en el dialecto
fukienés del sur como Pua-buei. El
mismo consiste en hacer una petición a la deidad del caso y tirar tres veces un
par de objetos de madera en la forma de una media luna, de color rojo.
Dependiendo de cómo caigan al suelo las dos medialunas de madera, se
determinará la respuesta de la deidad.
En la
zona de Hsinchuan, encontramos al Templo Ta-chung (新莊大眾廟, Templo Dazhong), con más de 300 años de
existencia. La deidad principal que se venera allí es Ksitigarbha o Buda del Infierno (地藏王菩薩). Allí acuden aquellas personas que desean
justicia. En el mismo templo encontramos también al Señor de las Hordas (文武大眾爺), deidad que cubre los campos del servicio civil y militar. También es una deidad que atiende a personas
con agravios. Se dice que incluso los policías suelen llegar al templo para
pedir la ayuda de los dioses cuando tienen casos difíciles de resolver.
Otra deidad que encontramos en ese singular templo es el Tío Tung (董大爺), que se especializa en manejar maldiciones y votos. A pesar del
aparentemente lado negativo de su función, hay que tener en cuenta que la
actualidad los templos de Taiwan se dedican casi exclusivamente a ayudar a la
gente, y no perjudicarla. De allí, que los administradores del mismo no suelen
atender casos de personas que desean causarle mal a otras.
Debido
a la presencia de estos templos, encontramos en Hsinchuan la famosa Calle del Templo (新莊廟街), que es un angosto callejón con una
miríada de tiendas que venden casí de todo, desde comida, ropa, artículos para
el hogar, joyas, etc. De día, es un sitio relativamente tranquilo, pero llegada
la noche, la policía tiene que imponer un control del tráfico, debido a la gran
cantidad de gente que llega allí, no necesariamente para orar en los templos,
sino más bien para pasear en el tradicional mercado nocturno.
Al
igual que en muchos sitios similares en Taiwan, resulta más interesante visitar
la Calle del Templo en Hsinchuan cuando se celebran las festividades de
alguna deidad del templo. El aire se torna festivo con la presencia de
grupos artísticos que compiten para mostrar lo mejor de sus actuaciones a los
dioses.
En
esa calle, todavía uno puede adquirir algunos de las herramientas de cultivo
que se utilizaban en la pasada sociedad rural, que ha quedado prácticamente en
el recuerdo de muchas personas. Existe un par de negocios que siguen vendiendo
estos utensilios hechos manualmente.
Etiquetas: Budismo, confucianismo, folklore, religion, sincretismo, taoísmo
viernes, abril 18, 2014
Ornamentos en los templos chinos
En las
principales ciudades de Taiwan, al igual que aquéllas de China continental, los
sitios de oración y recogimiento espiritual son las iglesias y los templos, y
en algunas instancias, una que otra mezquita. Sin embargo, en términos de antigüedad y popularidad, es
indudable que los templos ocupan un lugar predominante.
A diferencia de las
iglesias, donde los servicios religiosos se ciñen a un estricto horario, salvo
ocasiones especiales; los templos están siempre abiertos y listos para recibir
a todas las personas interesadas en acudir a ellos, sea por razones de culto o
simple curiosidad.
Los templos chinos
tradicionales se dividen generalmente en budistas y taoístas, con variantes
intermedias que se inclinan hacia una u otra tendencia. Sin embargo, ambos
colocan una atención especial a los ornamentos de la edificación como un todo,
o de cierta parte específica.
Así, por lo general
encontramos un gran contraste en colores, con pinturas y otros adornos acorde
con las costumbres o necesidades locales. En la China antigua, los arquitectos
procuraban especialmente encontrar una especie de punto de equilibrio entre las
decoraciones en el interior, los muebles, el contraste de colores entre las
paredes y columnas, así como las decoraciones en el exterior de un edificio,
incluyendo obviamente los templos.
Por ende, las vigas
transversales, las esquineras, las paredes internas, el cielo raso, las
columnas, en fin, todos los componentes arquitectónicos de un templo, eran
usados para impartir mayor elegancia y vistosidad a un sitio religioso.
Dentro de las religiones orientales, las denominaciones
básicas en Taiwan son el budismo y el taoísmo, con sus variantes de una u otra
escuela. En términos prácticos, la mayoría de los taiwaneses tienden a ser
sincretistas, es decir combinan el budismo y el taoísmo con las creencias y
supersticiones del folklore local.
Ying-pi o muro que corta el acceso directo a un templo,
adornado con
escultura y un estanque con nueve dragones.
La arquitectura budista
china consiste principalmente de templos, pagodas y cuevas artificiales para la
meditación. Sus inicios se remotan a la dinastía Han (206 a.C. — 220 d.C.),
cuando el budismo fue introducido a China desde India. Sin embargo, los templos
que se construyeron para el culto de la recién introducida religión siguieron
la estética y cultura arquitectónica china.
Muy pronto, los
emperadores y altos funcionarios de la Corte se encontraban ordenando la
construcción de dichos templos, y se estima que sólo durante la dinastía Wei
del Norte (386 – 535), se edificaron más de 30.000 templos
budistas en todo el territorio nacional.
Siendo
construidos bajo órdenes de la Corte, estos templos adoptaban la forma y
magnificencia de los palacios chinos, aunque en una escala y proporción mucho
menor. Siguiendo el diseño arquitectónico palaciego, estos templos constan
generalmente de un portón, sala principal, salas secundarias y una biblioteca o
sala de estudios con su colección de sutras. El parte derecha del complejo se reserva
para el clero, donde se encuentran los dormitorios, comedor, depósitos, salón
de meditación y una antesala. La parte izquierda era para los visitantes.
Otra parte
sobresaliente de la arquitectura budista son las pagodas, que también tienen
ligeras variantes de acuerdo con los estilos y costumbres locales. Se considera
generalmente que las pagodas comenzaron a construirse en China alrededor del
siglo I de nuestra era. En la forma de un pabellón redondo, cuadrado, hexagonal,
octogonal o dodecagonal, las pagodas servían para tener una vista panorámica de
los alrededores. Al inicio, pudo tener un propósito defensivo, alertando a los
monjes y fieles acerca de algún ataque enemigo que se aproximaba.
La pagoda más
antigua que subsiste hoy en día se encuentra en China continental, y tiene una
historia de unos 1.400 años, donde ha sido testiga y sobreviviente de varios
terremotos y numerosos asedios por tropas hóstiles. La misma es una estructura
totalmente hecha de madera, sin la presencia de un solo clavo. Para integrar
todo el complejo se uso el tipo de ensambladura de caja y espiga; donde se logra el acomplamiento entre
dos piezas de madera mediante
la idea básica de que el extremo de una de las piezas de madera encaje con un
agujero realizado en la otra pieza.
Esta
tradicional forma de construcción ha demostrado que las ensambladuras de caja y espiga son
muy resistentes a terremotos y otras inclemencias del tiempo. Este tipo de
acoplamiento en construcciones de madera permite un alto grado de flexibilidad
estructural, permitiendo que el edificio como un todo pueda desplazarse
ligeramente de un lado a otro sin colapsar.
Nadie sabe a ciencia cierta, cuántas pagodas hay en China continental, y en Taiwan, las que existen se encuentran generalmente en populares sitios turísticos y ciertos templos muy concurridos. Actualmente su papel es esencialmente decorativo.
Nadie sabe a ciencia cierta, cuántas pagodas hay en China continental, y en Taiwan, las que existen se encuentran generalmente en populares sitios turísticos y ciertos templos muy concurridos. Actualmente su papel es esencialmente decorativo.
Lo que al inicio eran torres sencillas hechas de madera, cal y canto y
ladrillos; fueron evolucionando hasta las altamentes decoradas pagodas más
recientes. Denominadas con justa razón como “pagodas floreadas”, su origen data
de la dinastía Sung (Song, 960 – 1279). Estas edificaciones
están por lo general decoradas con flores talladas, animales auspiciosos,
budas, arhats o santos budistas,
paisajes y poemas cortos. Muchas pagodas tienen una especie de palacio
subterráneo.
Los templos taoístas generalmente son más
majestuosos y suntuosos que los templos budistas.
Otro elemento de
la arquitectura budista muy peculiar son las cuevas o grutas. Supuestamente son
sitios que favorecen el retiro espiritual, alejado del mundanal ruido.
La construcción de estas grutas implica generalmente un proyecto
enorme, con varias secciones y tallados muy delicados. En el norte de Taiwan,
es famosa la gruta artificial en el Templo Kuantu en la ciudad de Nuevo Taipei.
Resulta muy instructivo un recorrido a través de la misma, ya que uno puede
enterarse de los principales arhats o
santos dentro del budismo. Pero, hay que advertir que muchos de ellos podrían
causar pesadillas en algunas personas. Sus semblantes no son nada amigables, ya
que la función principal de su presencia es ahuyentar a los malos espíritus.
Hay que advertir además que el citado templo es sincretista, aunque tiene más
vocación taoísta.
Estos criterios arquitectónicos cambian cuando pasamos a ver un templo
taoísta. Los estilos arquitectónicos de estos templos varían en algunos
aspectos debido a las diferentes funciones que cumplen. Es decir, un templo
taoísta puede ser un simple sitio de oración o un lugar para otros servicios religiosos
tales como adivinación, sacrificios y ofrendas, residencia para el clero
taoísta o simplemente una especie de edificio ornamentado para visitantes.
El taoísmo fue introducido formalmente en China a finales de la
dinastía Han Oriental (25 — 220 d.C.). En aquella época,
los practicantes del taoísmo eran en su mayoría ascetas que vivían en chozas
sencillas o cuevas, donde su norma de vida estaba regida por su filosofía
basada en la Naturaleza. No fue sino hasta la dinastía Chin (晉朝, dinastía Jin, 265 — 420), que el movimiento
religioso fue aceptado por los gobernantes y se comenzaron a edificar templos
taoístas, bajo órdenes imperiales. El taoísmo adquirió su máximo esplendor
durante las dinastías Tang (唐朝, 618 — 907) y Sung (宋朝, dinastía Song, 960–1279), cuando maduraron las artes
y las técnicas de construcción en madera. En esa época, existían rigurosos
reglamentos acerca del tamaño, estructura, colores e incluso la decoración de
los sitios taoístas.
Lo interesante en el campo religioso chino
es la influencia mutua que han tenido el budismo, confucianismo y taoísmo en la
vida diaria del pueblo por más de diez siglos. Como resultado de esta
interacción, la arquitectura de templo tienen gran similitud en diseño y
función entre los tres sistemas.
Desde tiempos remotos, la arquitectura china ha
adoptado conceptos de la Cosmología China, incluyendo aspectos de la Geomancia
(v.g. feng shui) y de las tradiciones
taoístas, para delinear los planos de palacios y estructuras religiosas. Los
aspectos más sobresalientes de tales edificaciones incluyen, entre otros
aspectos, el uso de paredes, retenes, talismanes e imágenes de buen augurio.
Estos elementos se incluyen tanto en templos
budistas como taoístas, con variantes solamente en términos de coloración y
ostentosidad. El elemento más sobresaliente en la entrada de muchos palacios y
templos chinos es la presencia de un gran muro o pared que sirve de biombo o
retén que corta el acceso directo al templo. La razón de esta estructura surge
de la creencia china de que los seres malignos sólo pueden desplazarse en línea
recta.
En chino, este muro o pared se denomina ying-pi (影壁, yingbi)
o chao-pi (照壁, zhaobi); y puede estar construido de madera, ladrillos,
piedra u otros materiales. En Taiwan, se le conoce también como hsiao-chiang (蕭牆), chao-chiang (照牆), chao-ping (照屏), o men-ping (門屏). Este tipo de muro también lo encontramos en algunas residencias
chinas suntuosas.
Limatesa con cuadros ornamentales de cerámica
coloreada
mostrando escenas históricas de personajes ejemplares.
El ying-pi se remonta a por
lo menos la dinastía Chou Occidental (~siglo XI — 771 a.C., Zhou Occidental). Desenterramientos
arqueológicos han descubierto tumbas de ese período en la provincia de Shanhsi
(陝西, Shaanxi) con vestigios de un muro en forma de biombo que mide 240
centímetros de largo por 20 centímetros de alto. Es una de las paredes o muros
de entrada más antiguos en China.
En el pasado, el ying-pi era un símbolo del rango y la posición social de
una persona. Dentro del sistema de ritos del período Chou Occidental, sólo los
palacios imperiales, las mansiones de los nobles y los templos religiosos
podían tener este tipo de estructura.
Aparte de evitar las miradas indiscretas de
curiosos que se encuentran fuera de la casa, el ying-pi era un espacio de cortesía para el visitante, donde podía
bajar de su coche y arreglarse el vestuario antes de ingresar al sitio. Sólo
durante las últimas dinastías chinas fue que se permitió la construcción de
este tipo de muro de retén en las residencias particulares en el norte de
China.
En el
templo mismo, resulta interesante observar desde el techo hasta el interior del
mismo, los elementos arquitectónicos que han sido incorporados con el fin de
retener las fuerzas positivas y rechazar los aspectos negativos.
En los templos taoístas, generalmente en el
caballete del portal principal encontramos tres estatuas de deidades vestidas a
la antigua. Representan en forma humana las tres estrellas
del Fu Lu Shou, o los Dioses de la Felicidad,
el Exito y la Longevidad. Su presencia significa “se
encuentran presentes las tres estrellas” (san-hsing-tsai三星在), la situación cabalística
más propicia para los humanos. Las
limatesas de los techos van generalmente ornamentadas con imágenes hechas de
cerámica coloreada que simbolizan buenos augurios o seres mitológicos que son
talismanes contra las fuerzas negativas.
Otra particularidad de los techos en palacios y
templos chinos es la presencia de un tipo especial de ornamento zoomórfico
denominado wenshou (吻獸), que se colocan en hilera sobre la
cumbrera o caballete, o algunas veces, bajando por las limatesas y vertientes
del techo.
Al fin de cada hilera de los wenshou, encontramos otra bestia
imaginaria denominada chiwen (螭吻), con una apariencia parecida a la cola de un pez.
De aspecto fiero e imponente, pareciera estar listo para devorar toda la
limatesa. Según la mitología china, el chiwen
es uno de los hijos del Rey Dragón, que gobierna en los mares.
Como ser capaz de conjurar la lluvia, los
chinos de antaño colocaron chiwen de
cerámica en la cumbrera principal para que use sus poderes mágicos con el fin
de provocar un fuerte aguacero en caso que hubiese un incendio en el templo. Lo
curioso es que al mismo tiempo, para evitar que se tragase toda la limatesa, ha
sido colocado en el techo junto con una espada.
En ciertos aspectos, se asemejan a las gárgolas
de los palacios, iglesias y otras edificaciones europeas. Y en muchos diseños
posteriores de los templos chinos, el chiwen ha
sido diseñado como la parte sobresaliente de un caño que sirve para evacuar
el agua de lluvia del tejado.
Otro aspecto sobresaliente de algunos templos
chinos es la presencia de un patio interior, abierto y por donde penetra la
luz, así como la lluvia. Esta es la realidad en algunos templos mayores, donde
hay una especie de corredor alrededor del patio. En los templos más pequeños,
suele haber uno o más tragaluces para iluminar su interior.
Por lo general, las paredes y el entorno
interior del templo contienen abundantes pinturas y altorrelieves de objetos que
denotan buena suerte y prosperidad, tales como murciélagos, granadas, flores,
venados, cigueñas, etc. También se encuentran cuadros y tallados que tienen
como tema algún relato importante en la historia china.
En el pasado, todos estos elementos decorativos
también tenían una función didáctica, ya que ante la ausencia de instituciones
escolares accesibles, las madres servían de fuentes transmisoras del milenario
legado cultural de la nación a sus hijos. El muchacho aprendía de manera
informal estas narraciones, cuando acompañaba a la madre al mercado. Retornando
del mercado, las madres siempre pasaban por el templo para hacer su oración
diaria, y aprovechaba la ocasión para contarle a su hijo los pormenores de esas
interesantes historias.
Como se indicó anteriormente, estos ornamentos
arquitectónicos se encuentran con mayor profusión en los templos taoístas, y
virtualmente están ausentes en aquéllos budistas. En los templos budistas, el
entorno tiene que ser sencillo, austero y sobrío, para evitar las distracciones
y facilitar la meditación espiritual.
La arquitectura de los templos taoístas se
puede clasificar en dos grandes estilos: el estilo del templo tradicional y el
estilo del templo en la forma de pakua
(bagua) u ocho trigramas. En el estilo del templo tradicional, el arreglo
es generalmente simétrico. La sala principal ocupa el eje central, en torno al
cual se encuentran las otras estructuras en sus dos flancos. En el extremo
norte, se ubica el altar principal y lugar donde van los fieles a rendir culto
a sus respectivas deidades. Los salones anexos, tales como el comedor o
dormitorios, se encuentran ya sea detrás o a un costado de la sala principal.
El estilo del pakua u ocho trigramas es una
edificación esotérica que gira alrededor del tanlu (丹爐), estufa u
hornillo para hacer pildoras de la inmortalidad), para cumplir con los
requisitos geománticos del pakua. En la actualidad, este hornillo es meramente
simbólico y normalmente consiste en un incensario en forma de trípode. El eje
de la edificación se orienta de norte a sur. El estilo refleja la filosofía
taoísta de que el ser humano debe seguir a la cosmología natural para integrar
el chi (氣) o
energía vital.
La mayoría de los complejos taoístas posee una arquitectura basada en
la topografía natural para edificar pabellos, salas, pagodas y jardines
estructurales; adornados con una gran cantidad de esculturas, murales y estelas
que sirven para entretener a los visitantes. Todo el concepto decorativo cumple
con el deseo taoísta de procurar la buena suerte, la longevidad, el éxito y la
entrada a un mundo de ensueño.
Los motivos arquitectónicos de los templos budistas están cargados de
simbolismos. Los cuerpos celestes, tales como el sol, la luna y las estrellas,
denotan la luz o el brillo en la vida humana. Por otro lado, los paisajes de
sitios rocosos simbolizan la inmortalidad. Los relatos tradicionales chinos
siempre han narrado de ascetas centenarios o milenarios que viven en absoluta
reclusión en medio de bosques situados en parajes con caprichosas formaciones
rocosas.
También se encuentran generalmente pinturas o tallas en la forma de abanicos
plegables, peces, narcisos, murciélagos y venados, para implicar beneficencia,
riqueza, ángeles, buena suerte y ascenso en el trabajo. Otros simbolismos son
el pino y el ciprés para denotar el afecto sincero; la tortuga como
representación de la longevidad; y la grulla para representar al hombre de
honor. Todos esos y otros símbolos taoístas han penetrado profundamente en el
pensamiento y la cultura de los chinos; manifestándose no sólo en los aspectos
folklóricos, sino también en la vida diaria. En toda residencia china, estará
presente al menos uno de estos objetos auspiciosos.
Etiquetas: Budismo, China, confucianismo, folklore, religión, Taiwan, taoísmo
martes, enero 07, 2014
Shakyamuni: el príncipe que renunció a su trono
Cinco
siglos antes del nacimiento de Cristo, nacía un príncipe en el Reino de los
Sakyas, ubicado a los pies de los Montes Himalayas. Esa persona recibió el
nombre de Siddharta Gautama, y fue el creador de uno de los mayores movimientos
religiosos en el mundo.
Siddharta Gautama es conocido generalmente como el Buda Siddharta. El
término Buda significa en sánscrito (बुद्ध, buddha)
“iluminado” o “despierto”. Siddharta fue el primero en iluminarse, o sea
despertarse y darse cuenta de cuáles son la ataduras del mundo que nos
convierte en mortales. Por esa razón, Siddharta Gautama es considerado el Samyaksambuddha o Buda Supremo de nuestros tiempos. Su
iluminación trajo como consecuencia una nueva era para las religiones del
mundo. Es la era donde las religiones, siguiendo el noble ejemplo del budismo,
salen de la superstición y la charlatanería; para regirse por la fe, los
dogmas, las normas y los ritos de carácter más o menos
solemnes. Esas son las características que distinguen a las religiones de
nuestra era (o religiones modernas) de las religiones del pasado (chamanismo y
otros movimientos exotéricos).
El primer Buda enseñó principalmente en lo que es actualmente el
noreste de India. En sus recorridos, Siddharta enseñó la Vía Media o del Justo
Medio, entre la indulgencia sensual y el ascetismo severo que encontramos en la
reclusión o renuncia de todo lo material.
Siendo el personaje primario del budismo, su vida, discursos y reglas
monásticas fueron recopilados y memorizados por sus seguidores después de su
partida de este mundo material. Varias colecciones de enseñanzas atribuidas a
Siddharta fueron transmitidas mediante la tradición oral, y recién fueron
formalmente escritas en forma de textos unos 400 años después.
No se conoce con precisión la fecha del nacimiento y del paranirvana de
Siddharta Gautama, aunque la mayoría de los historiadores consideran que vivió
alrededor de los años 550 y 480 antes de Cristo. Incluso hay quienes deducen
que la fecha podría ser aún más reciente, llegando a situarse entre los años
410 y 400 a.C. Esas cronologías alternativas no han sido aceptadas por todos
los historiadores. El descubrimiento de un posible altar budista en el Templo
Maya Devi, en Lumbini, que data del año 550 a.C., podría echar mucho más atrás
la fecha del nacimiento del Buda Sakyamuni.
No se han encontrado registros escritos de la época en que estuvo vivo
Siddharta, y los primeros escritos datan varios siglos después. Los Textos de Gandharan son los manuscritos
budistas más antiguos que han logrado sobrevivir los siglos. Fueron hallados en
las proximidades de Jalalabad, en la parte
oriental de Afganistán; y se encuentra actualmente en la Biblioteca Británica,
en el Reino Unido. Es un texto en escritura kharosth, posiblemente en lengua
gandhari, usado durante mucho tiempo en la Bactriana, Sogdiana (actualmente Tayikistán
y Uzbekistán) y a lo largo de la famosa Ruta de la Seda. Los Textos de Gandharan se encuentran escritos
en 27 rollos hechos con corteza de abedul, su origen data de los siglos I a III
a.C.
Por otro lado, existe una variedad de diferentes biografías
tradicionales, algunas de ellas incluso contradictorias entre sí. Entre tales
obras se encuentran el Buddhacarita, el Lalitavistara Sutra, el Mahavastu
y el Nidanakatha. De ellas, el Buddhacarita es considerado como
la más temprana de las biografías, data de los inicios del siglo II y es un
poema épico del filósofo y poeta Asvaghosa (conocido también como Kumarajiva,
80 – 150).
El Lalitavistara Sutra, es una
biografía de las escuelas mahayana y sarvastivada que data del siglo III,
siendo posiblemente la segunda obra más antigua que narra sobre la vida de
Buda. En las tradiciones Mahasamghika y Lokottaravada encontramos el Mahavastu, una obra compuesta en forma paulatina que
fue finalmente terminada durante el siglo IV. El Nidanakatha, compuesto
en el siglo V por académico y comentarista hindú Bhadatacariya Buddhaghosa, es
el principal texto de la escuela theravada en Sri Lanka. Durante los siglo III
a VI, también tenemos otras versiones como el Abhiniskramana Sutra,
así como varias traducciones chinas.
De las fuentes canónicas, los Jakatas
o relatos budistas que explican una de las etapas del Buda histórico (o sus
discípulos) en su proceso por alcanzar la iluminación, en una de sus vidas
anteriores; así como el Mahapadana Sutta y el Achariyabhuta
Sutta incluyen recuentos selectos que podrían ser más antiguos, pero no son
biografías completas. Los Jakatas
narran de las vidas anteriores de Siddharta Gautama como un bodhisattva, y
estos relatos podrían considerarse entre los textos budistas más antiguos.
Por otro lado, tanto el Mahapadana Sutta, como el Achariyabhuta Sutta, relatan de eventos milagrosos en la vida
del Iluminado. En especial acerca de su nacimiento, ya que siendo un
boddhisattva, descendió del Cielo Tusita y entró al vientre de su Madre.
Las biografías tradicionales de Siddharta Gautama generalmente incluyen
numerosos milagros, señales ominosas y eventos supernaturales. Las
características que describen a Buda en esas biografías tradicionales lo
presentan como un ser perfecto y completamente trascendental (lokottara, en sánscrito), que no ha sido
superado en la humanidad mundana.
El Mahavastu afirma que en el transcurso de varias reencarnaciones,
Buda desarrolló las habilidades supramundanas que incluyen: un nacimiento sin
dolor y concebido sin la unión sexual; no tener necesidad de dormir, comer,
tomar medicina o bañarse, aunque puede hacer tales acciones de “conformidad con
el resto del mundo”; omnisciencia; y la capacidad para “suprimir el karma”. Sin
embargo, algunos de los detalles más comunes de su vida pueden ser obtenidos de
tales fuentes tradicionales. En los tiempos modernos, se han intentado alcanzar
una comprensión secular de la vida de Siddharta Gautama mediante la omisión de
los elementos supernaturales tradicionales de sus anteriores biografías. Sin
embargo, Buda negó que era un dios o un ser humano. En el Mahaparinibbana
Sutta, el Iluminado declaró que
podría vivir un eón (Aιων, en griego) o por un tiempo indefinido, si fuese
necesario.
Los hindúes de antes generalmente no se preocupaban mucho de la
cronología, estando más concentrados en la filosofía. Los textos budistas
reflejan esta tendencia, dándonos una idea más clara acerca de lo que pudo
haber enseñado Siddharta Gautama, en vez de las fechas de los eventos de su
vida.
Tales textos contienen descripciones de la cultura y vida diaria de la
India antigua, que pueden se corroborados con las escrituras del jainismo. A
través de ellos se conoce que Buda vivió durante el período más antiguo de la
historia de India, de donde existen descripciones muy significativas. La
mayoría de los autores consideran que Siddharta Gautama realmente fue una personalidad
histórica que existió. Al respecto, existen registros de su nacimiento,
madurez, renuncia, búsqueda, iluminación y liberación, enseñanzas y muerte,
verificando su verdadera existencia humana.
Tras haber nacido, Siddharta Gautama da siete pasos
y señala el Cielo y la Tierra.
Nacimiento y juventud
El sitio exacto del nacimiento de Gautama también ha sido muy debatido
por los historiadores. Generalmente, la tradición señala que fue en Lumbini,
actualmente conocido como Kapileswara, en el actual Nepal. Otros académicos
indican que fue en Kapilavastu, también en Nepal. También se han señalado dos
sitios en India, Odisha y Piprahwa, en Uttar Pradesh.
Siddharta Gautama era hijo de Suddhodana, rey del clan de los shakyas. Gautama era
su apellido. Su madre, la reina Maha Maya (Mayadevi). esposa de Suddhodana
y princesa del Reino de Koliyan. La tradición indica que en la noche en que
concibió a Suddharta, ella soñó que un elefante blanco con seis colmillos entró
por el costado derecho y diez meses después, nació el príncipe. Siguiendo la
tradición de los sakyas, cuando ella quedó preñada, partió hacia hacia el reino
de su padre, en Kapilvastu, para dar a luz. Sin embargo, se dice que nació en
el trayecto, en Lumbini, al pie de un árbol shala (Shorea robusta Roth, 1821).
Su nombre, Siddharta, significa la “meta perfecta” o la “meta de los
perfectos”. Su madre, la reina Maha Maya, murió al nacer el niño.
Posteriormente, el joven fue educado por su tía, Payapati.
En los países donde prevalece el budismo theravada, el natalicio de
Siddharta es celebrado como el Vesak. En India, esa fecha es un feriado
denominado Poornima de Buda.
Siendo
príncipe, tres suntuosos palacios fueron construidos para él. Su padre deseaba
que fuese un gran rey y por esa razón, evitó que recibiera enseñanzas
religiosas y conociera acerca de los sufrimientos humanos.
Al llegar a la edad de 16 años, su padre
arregló su matrimonio con una prima de su misma edad, Yasodhara. La tradición
señala que ella tuvo un hijo con ella, Rahula. Durante 29 años, Siddharta vivió
como príncipe en Kapilavastu. Aunque su padre le dió todo lo que deseaba o
necesitaba, Buda sentía que la riqueza material no era la meta final real de la
vida.
Inicio de la vida ascética
La tradición oral señala que a la edad
de 29 años, Siddharta abandona su palacio. A pesar de los esfuerzos de su padre
de ocultarle las realidades de los enfermos, ancianos y otros seres que sufren,
el mismo que sería Iluminado descubre estas realidades por sí mismo.
Cierto día, al salir hacia el pueblo, Siddharta vió a una mujer
pariendo, un viejo que apenas podía caminar, un enfermo y un grupo de personas
que lloraban ante el cadáver de alguien recién fallecido. Esas vistas perturbó
bastante al príncipe y enseguido fue iluminado con el conocimiento de la vida.
Channa, su cochero, le explicó cada una de esas facetas de la vida humana.
En esencia, Buda se percató que la vida no era más de una continua
secuencia de nacimiento, envejecimiento, enfermedad y muerte. Si deseamos ser
iluminados, debemos salir de ese círculo.
Así, Siddharta decidió abandonar los placeres de la vida palaciega y
acompañado por Channa, su fiel cochero, huyó del palacio una noche. Se dice que
las coces de los caballos fueron recubiertas con amortiguadores por los dioses,
para evitar que los guardias escucharan el sonido de su coche al partir. De
esta manera, inició su vida como mendigo. Así como también el inicio de su vida
como asceta.
En su largo peregrinaje por India, fue tentado muchas veces con todos
los placeres mundanos. Incluso un rey le ofreció el Trono, pero Siddharta
rechazó todo lo mundano. Estaba destinado a un destino mayor: enseñar a la
Humanidad el secreto de la auto-salvación.
A la edad de 35 años, Siddharta alcanzó la iluminación después de una
intensa meditación durante 49 días. Su despertar vino al descubrir las Cuatro
Verdades Nobles, que actualmente constituyen la parte medular de las enseñanzas
budistas.
Estas cuatro verdades son: 1) Todo cuanto existe es
sufrimiento (duhkha); 2) El
origen del sufrimiento es el deseo (tanha);
3) El sufriemiento puede extinguirse, si logramos
extinguir su causa; 4) Para extinguir la causa del sufrimiento, debemos seguir
el Noble Camino Octuple.
Al conocer estas verdades y practicar el camino
hacia la extinción del sufrimiento, podemos llegar a un estado de suprema
liberación, el Nirvana, donde nuestra
mente (espíritu) se vuelve perfecta, libre de toda ignorancia, odio, codicia y
otras ataduras materiales que hacen miserables nuestras vidas.
Buda explica el Nirvana como el estado perfecto de
paz mental que libera a uno de la ignorancia, odio, codicia y otras ataduras
materiales que hacen miserables nuestras vidas. Nirvana también es interpretado
como el “fin del mundo”, donde ya no queda en la mente vestigios algunos de la
identidad personal o límites de propiedades. En un estado tal, se dice que el
ser humano llega a poseer las Diez Características que distinguen a un Buda.
En el resto de los últimos 45 años de su
vida, Siddharta viajó por toda la planicie del río Ganges, en lo que
actualmente se encuentran las regiones de Uttar Pradesh y Bihar, así como el
sur de Nepal. Allí, predicó a todo género de personas, desde ricos y nobles,
hasta asesinos, personas de las castas inferiores e incluso caníbales como
Alavaka. Todos, sin excepción alguna, fueron conmovidos por sus palabras, y la
gran mayoría se volvieron sus seguidores. Predicaba una estructura abierta para
todas las personas, sin diferencia de sexo, edad, clase o raza. Una sociedad
sin castas, ya que es la forma en que ha estado estructurada la sociedad de
India.
Con sus discípulos, se formó la primera
Sangha o comunidad de fieles. Tradicionalmente, se refería al concepto de la
sangha monástica formada por personas que han sido ordenadas como monjes o
monjas. En la actualidad, se usa en un sentido más
amplio para nombrar al conjunto de todos los seres (monjes o laicos)
poseedores, o en búsqueda, de algún grado de realización o iluminación. A este
se le conoce como la arya-sangha o sangha noble. Los budistas consideran a la
sangha como la responsable de mantener, traducir, hacer avanzar y difundir las
enseñanzas del Buda.
Según el
Mahaparinibbana Sutta, Siddharta al llegar a la edad de 80 años, anunció
que pronto alcanzaría el Parinirvana o estado final sin muerte de un ser
humano, donde sin morir, el alma abandona el cuerpo material. Después de
ingerir su última comida, Buda instruyó a uno de sus más fieles discípulos,
Ananda, que no culpase al quien sirvió la comida, ya que el fallecía, pero no
por envenamiento. Hasta el día de hoy, los académicos y científicos tratan de
investigar cuál fue la comida que recibió Buda antes de morir. Muchos creen que
comió algún tipo de carne, probablemente de cerdo, cuando durante toda su vida
predicó una dieta vegetariana.
Seguidamente, Siddharta decidió ir a los
bosques abandonados de Kusinara (actualmente Kushinagar, India) para entrar en
el Parinirvana. Ananda se opuso, debido a que pensó en lo peligroso que sería
eso. Más, Buda le recordó a su discípulo que cuando un rey correcto reina, su
reino es un reino de paz.
Todos los monjes y monjas le siguieron, y
Buda les preguntó si tenían alguna pregunta o duda. El se los aclararía.
Ninguno tuvo dudas o titubeos, y muy pronto, Siddharta entró en el Paranirvana,
instruyendo a sus seguidores: “Todo lo material es perecedero. Sed diligentes y
luchen por su propia liberación (de las ataduras materiales)”.
Posteriormente, su cuerpo fue cremado y las
reliquias que quedaron de la cremación fueron distribuidas entre los más
importantes monasterios del mundo.
Según el Tripitaka
o colección de Sutras, Buda posee nueve virtudes, a saber:
Buddho –
El Iluminado.
Sammasambuddho –
El Perfectamente Auto-iluminado.
Vijja-carana-sampano –
Poseedor del conocimiento más alto y la conducta ideal.
Sugato –
Bien hablado.
Lokavidu –
Sabio en el conocimiento de muchos mundos.
Anuttaro Purisa-damma-sarathi –
Insuperado entrenador de la gente no entrenada.
Satthadeva-Manussanam –
Maestro de dioses y humanos.
Bhagavathi –
El Sagrado.
Araham –
Digno de veneración.
En resumen, alguien dotado de divinidad que ha
destruido los pecados, llevando una vida santa, haciendo lo que se debe hacer,
descartando el peso, alcanzando la verdadera meta, destruyendo las ataduras del
ser y completamente liberado a través del conocimiento final.
Las
enseñanzas de Buda
Algunos académicos creen que algunas partes del Canón
Pali y los Agamas o colecciones de
las primeras escrituras budistas, contienen en realidad la sustancia misma de
las enseñanzas históricas o incluso las propias palabras del Iluminado. Se cree
generalmente que el Canón Pali y los Agamas
anteceden al Sutra Mahayana. Muchas
obras escritas del budismo temprano anteceden al Mahayana y muchos académicos como fuentes dignas de crédito acerca
de las enseñanzas históricas reales de Gautama.
Los principales fundamentos de las enseñanzas de
Buda son:
* Las Cuatro Verdades Nobles: el
sufrimiento es parte inseparable de la existencia; el origen del sufrimiento es
el deseo (tanha); el sufriemiento puede extinguirse, si logramos extinguir su causa;
para extinguir la causa del sufrimiento, debemos seguir el Noble Camino
Octuple.
*
El Noble Camino Octuple: visión o
comprensión correcta (drsti);
pensamiento correcto (samkalpa); hablar
correcto(vac); actuar correcto (karmanta); modo de vida correcto (ajiva); esfuerzo correcto (viaiama); presencia en el momento
correcto (smriti); y meditación
correcta (samadhi).
*
Origen de la dependencia: la mente crea el sufrimiento
como el producto natural de un complejo proceso de dependencia material.
*
Rechazo de la infalibilidad de las Escrituras aceptadas:
Las enseñanzas no deben ser aceptadas como verdad única al menos que hayan
surgido de uno mediante la experiencia y sean elogiadas por los sabios.
*
Anicca: Todas las cosas tienen un final.
*
Dukka: Todo lo terrenal termina en el sufrimiento. La
mayor felicidad culmina con la tristeza de haber terminado.
*
Anatta: Nada en el campo de la experiencia puede realmente
ser reclamado como propio (mío).
*
Nirvana: Liberación tanto del sufrimiento (dukkha) como del ciclo de renacimientos. Puede ser alcanzado mediante
diferentes prácticas y técnicas espirituales.
Estos preceptos son aceptados en su totalidad o
parcialmente por todas las escuelas del budismo, a pesar que algunas facciones
de la escuela Mahayana los considera como secundarios o subsidiarios. Hay discrepancias
sobre los aspectos más complejos de las enseñanzas de Buda entre las diversas
escuelas del budismo, así como en torno a algunas de las reglas disciplinarias
para los monjes.
Según las tradiciones, Siddharta Gautama
hizo hincapíe en la ética y el entendimiento correcto. Señaló que no existe una
etapa intermedia entre lo humano y lo divino; y que las divinidades también están
sujetas al karma en los niveles
celestiales que están en decaimiento. Buda es sólo el guía y maestro para los
seres que logran sentirlo y desean seguir el sendero hacia el Nirvana, alcanzando la comprensión de la
realidaz y el despertar espiritual transformado en un bodhi.
El sistema budista de intuición y
práctica mediante la meditación no ha sido algo revelado por medios divinos,
sino surge de un entendimiento de la verdadera naturaleza de la mente, que debe
descubierta siguiendo el sendero dirigido por las enseñanzas de Buda.
Algunos adeptos del brahmanismo y otras
religiones hindúes consideran que Gautama es el Noveno Avatar de Vishnu. Los
musulmanes ahmadíes creen que Buda es un
profeta; mientras que en la Fe Bahaii se le presenta como una manifestación de
Dios. Algunos de los budista-taoístas chinos antiguos consideraban que Buda es
una reencarnación de Lao Tzu.
El
relato medieval Barlaam y Josafat es una versión cristianizada
de la historia de Buda, aunque las narraciones están muy transformadas con
relación a los hechos reales. San Josafat deriva su nombre del sánscrito Bodhisattva,
que fue deformado en árabe a Būdhasaf y
en georgiano a Iodasaph.
La narración tiene su origen en la historia de la
conversión de Siddharta Gautama en un iluminado, originada en un relato brahmánico
del siglo VI a. C. en India. El texto experimentó numerosas transformaciones a
través de una versión maniquea turca del siglo III y la traducción al árabe en Bagdad
en el siglo VIII. Más tarde, entre los siglos VIII y IX se vertió a la lengua georgiana
y griega, en la versión bizantina esta última dio origen a la latina, de donde
se difundió a todo el occidente europeo.
El argumento de la obra se inicia con el nacimiento de
Josafat, hijo único del rey Avenir, preocupado por la carencia de heredero. Sin
embargo un oráculo predice que el niño tendrá un reino más alto que el de
Avenir, el de los cristianos, fe a la cual convertirá a su propio padre. Para
evitarlo lo manda encerrar en un hermoso palacio, que le aislaría de todo
contacto con la visión de la fealdad, vejez o enfermedad, que lo podrían
conducir hacia las enseñanzas del cristianismo. Sin embargo, en una ocasión,
Josafat sale de su palacio y conocerá a un enfermo, un leproso y un anciano que
le harán reflexionar sobre la caducidad de las glorias mundanas.
Por último se encuentra con el ermitaño Barlaam que, por
medio de cuentos ejemplares, le instruye en la fe cristiana y logra su
conversión mediante el bautismo. A partir de entonces deberá superar las
pruebas que le impondrá su padre, consistentes en disputas teológicas y
tentaciones, de las que saldrá victorioso, convirtiendo incluso a sus oponentes
y por fin emprendiendo una vida eremita de penitencia. La historia de la
conversión de Siddharta es así cristianizada y convertida en una hagiografía. A
pesar de ello, quedan rasgos del origen oriental, como el marco para la
inserción de cuentos, que en este caso tiene su paralelo con el encierro del
héroe en un palacio del Sendebar para evitar los funestos augurios que
su padre recibe.
San Josafat ha sido incluido en las ediciones más
antiguas del Martiriologo Romano, con el 27 de noviembre designado como su
feriado, aunque no aparece en el Misal Romano. También ha sido incluido en el
calendario litúrgico de la Iglesia Ortodoxa Oriental, con el 26 de agosto
designado como su feriado.
Etiquetas: Budismo, hinduísmo, India, religion