martes, enero 07, 2014

 

Shakyamuni: el príncipe que renunció a su trono



        Cinco siglos antes del nacimiento de Cristo, nacía un príncipe en el Reino de los Sakyas, ubicado a los pies de los Montes Himalayas. Esa persona recibió el nombre de Siddharta Gautama, y fue el creador de uno de los mayores movimientos religiosos en el mundo.
        Siddharta Gautama es conocido generalmente como el Buda Siddharta. El término Buda significa en sánscrito (बुद्ध, buddha) “iluminado” o “despierto”. Siddharta fue el primero en iluminarse, o sea despertarse y darse cuenta de cuáles son la ataduras del mundo que nos convierte en mortales. Por esa razón, Siddharta Gautama es considerado el Samyaksambuddha o Buda Supremo de nuestros tiempos. Su iluminación trajo como consecuencia una nueva era para las religiones del mundo. Es la era donde las religiones, siguiendo el noble ejemplo del budismo, salen de la superstición y la charlatanería; para regirse por la fe, los dogmas, las normas y los ritos de carácter más o menos solemnes. Esas son las características que distinguen a las religiones de nuestra era (o religiones modernas) de las religiones del pasado (chamanismo y otros movimientos exotéricos).
        El primer Buda enseñó principalmente en lo que es actualmente el noreste de India. En sus recorridos, Siddharta enseñó la Vía Media o del Justo Medio, entre la indulgencia sensual y el ascetismo severo que encontramos en la reclusión o renuncia de todo lo material.
        Siendo el personaje primario del budismo, su vida, discursos y reglas monásticas fueron recopilados y memorizados por sus seguidores después de su partida de este mundo material. Varias colecciones de enseñanzas atribuidas a Siddharta fueron transmitidas mediante la tradición oral, y recién fueron formalmente escritas en forma de textos unos 400 años después.
No se conoce con precisión la fecha del nacimiento y del paranirvana de Siddharta Gautama, aunque la mayoría de los historiadores consideran que vivió alrededor de los años 550 y 480 antes de Cristo. Incluso hay quienes deducen que la fecha podría ser aún más reciente, llegando a situarse entre los años 410 y 400 a.C. Esas cronologías alternativas no han sido aceptadas por todos los historiadores. El descubrimiento de un posible altar budista en el Templo Maya Devi, en Lumbini, que data del año 550 a.C., podría echar mucho más atrás la fecha del nacimiento del Buda Sakyamuni.
No se han encontrado registros escritos de la época en que estuvo vivo Siddharta, y los primeros escritos datan varios siglos después. Los Textos de Gandharan son los manuscritos budistas más antiguos que han logrado sobrevivir los siglos. Fueron hallados en las proximidades de Jalalabad, en la parte oriental de Afganistán; y se encuentra actualmente en la Biblioteca Británica, en el Reino Unido. Es un texto en escritura kharosth, posiblemente en lengua gandhari, usado durante mucho tiempo en la Bactriana, Sogdiana (actualmente Tayikistán y Uzbekistán) y a lo largo de la famosa Ruta de la Seda. Los Textos de Gandharan se encuentran escritos en 27 rollos hechos con corteza de abedul, su origen data de los siglos I a III a.C.
Por otro lado, existe una variedad de diferentes biografías tradicionales, algunas de ellas incluso contradictorias entre sí. Entre tales obras se encuentran el Buddhacarita, el Lalitavistara Sutra, el Mahavastu y el Nidanakatha. De ellas, el Buddhacarita es considerado como la más temprana de las biografías, data de los inicios del siglo II y es un poema épico del filósofo y poeta Asvaghosa (conocido también como Kumarajiva, 80 – 150).
        El Lalitavistara Sutra, es una biografía de las escuelas mahayana y sarvastivada que data del siglo III, siendo posiblemente la segunda obra más antigua que narra sobre la vida de Buda. En las tradiciones Mahasamghika y Lokottaravada encontramos el Mahavastu, una obra compuesta en forma paulatina que fue finalmente terminada durante el siglo IV. El Nidanakatha, compuesto en el siglo V por académico y comentarista hindú Bhadatacariya Buddhaghosa, es el principal texto de la escuela theravada en Sri Lanka. Durante los siglo III a VI, también tenemos otras versiones como el Abhiniskramana Sutra, así como varias traducciones chinas.
De las fuentes canónicas, los Jakatas o relatos budistas que explican una de las etapas del Buda histórico (o sus discípulos) en su proceso por alcanzar la iluminación, en una de sus vidas anteriores; así como el Mahapadana Sutta y el Achariyabhuta Sutta incluyen recuentos selectos que podrían ser más antiguos, pero no son biografías completas. Los Jakatas narran de las vidas anteriores de Siddharta Gautama como un bodhisattva, y estos relatos podrían considerarse entre los textos budistas más antiguos. 
Por otro lado, tanto el Mahapadana Sutta, como el Achariyabhuta Sutta, relatan de eventos milagrosos en la vida del Iluminado. En especial acerca de su nacimiento, ya que siendo un boddhisattva, descendió del Cielo Tusita y entró al vientre de su Madre.
Las biografías tradicionales de Siddharta Gautama generalmente incluyen numerosos milagros, señales ominosas y eventos supernaturales. Las características que describen a Buda en esas biografías tradicionales lo presentan como un ser perfecto y completamente trascendental (lokottara, en sánscrito), que no ha sido superado en la humanidad mundana.
El Mahavastu afirma que en el transcurso de varias reencarnaciones, Buda desarrolló las habilidades supramundanas que incluyen: un nacimiento sin dolor y concebido sin la unión sexual; no tener necesidad de dormir, comer, tomar medicina o bañarse, aunque puede hacer tales acciones de “conformidad con el resto del mundo”; omnisciencia; y la capacidad para “suprimir el karma”. Sin embargo, algunos de los detalles más comunes de su vida pueden ser obtenidos de tales fuentes tradicionales. En los tiempos modernos, se han intentado alcanzar una comprensión secular de la vida de Siddharta Gautama mediante la omisión de los elementos supernaturales tradicionales de sus anteriores biografías. Sin embargo, Buda negó que era un dios o un ser humano. En el Mahaparinibbana Sutta, el Iluminado declaró que podría vivir un eón (Aιων, en griego) o por un tiempo indefinido, si fuese necesario.
Los hindúes de antes generalmente no se preocupaban mucho de la cronología, estando más concentrados en la filosofía. Los textos budistas reflejan esta tendencia, dándonos una idea más clara acerca de lo que pudo haber enseñado Siddharta Gautama, en vez de las fechas de los eventos de su vida.
Tales textos contienen descripciones de la cultura y vida diaria de la India antigua, que pueden se corroborados con las escrituras del jainismo. A través de ellos se conoce que Buda vivió durante el período más antiguo de la historia de India, de donde existen descripciones muy significativas. La mayoría de los autores consideran que Siddharta Gautama realmente fue una personalidad histórica que existió. Al respecto, existen registros de su nacimiento, madurez, renuncia, búsqueda, iluminación y liberación, enseñanzas y muerte, verificando su verdadera existencia humana.
 
Tras haber nacido, Siddharta Gautama da siete pasos
y señala el Cielo y la Tierra.
 

Nacimiento y juventud

El sitio exacto del nacimiento de Gautama también ha sido muy debatido por los historiadores. Generalmente, la tradición señala que fue en Lumbini, actualmente conocido como Kapileswara, en el actual Nepal. Otros académicos indican que fue en Kapilavastu, también en Nepal. También se han señalado dos sitios en India, Odisha y Piprahwa, en Uttar Pradesh.
Siddharta Gautama era hijo de Suddhodana, rey del clan de los shakyas. Gautama era su apellido. Su madre, la reina Maha Maya (Mayadevi). esposa de Suddhodana y princesa del Reino de Koliyan. La tradición indica que en la noche en que concibió a Suddharta, ella soñó que un elefante blanco con seis colmillos entró por el costado derecho y diez meses después, nació el príncipe. Siguiendo la tradición de los sakyas, cuando ella quedó preñada, partió hacia hacia el reino de su padre, en Kapilvastu, para dar a luz. Sin embargo, se dice que nació en el trayecto, en Lumbini, al pie de un árbol shala (Shorea robusta Roth, 1821).
Su nombre, Siddharta, significa la “meta perfecta” o la “meta de los perfectos”. Su madre, la reina Maha Maya, murió al nacer el niño. Posteriormente, el joven fue educado por su tía, Payapati.
En los países donde prevalece el budismo theravada, el natalicio de Siddharta es celebrado como el Vesak. En India, esa fecha es un feriado denominado Poornima de Buda.
Siendo príncipe, tres suntuosos palacios fueron construidos para él. Su padre deseaba que fuese un gran rey y por esa razón, evitó que recibiera enseñanzas religiosas y conociera acerca de los sufrimientos humanos.
        Al llegar a la edad de 16 años, su padre arregló su matrimonio con una prima de su misma edad, Yasodhara. La tradición señala que ella tuvo un hijo con ella, Rahula. Durante 29 años, Siddharta vivió como príncipe en Kapilavastu. Aunque su padre le dió todo lo que deseaba o necesitaba, Buda sentía que la riqueza material no era la meta final real de la vida.

Inicio de la vida ascética

        La tradición oral señala que a la edad de 29 años, Siddharta abandona su palacio. A pesar de los esfuerzos de su padre de ocultarle las realidades de los enfermos, ancianos y otros seres que sufren, el mismo que sería Iluminado descubre estas realidades por sí mismo.
Cierto día, al salir hacia el pueblo, Siddharta vió a una mujer pariendo, un viejo que apenas podía caminar, un enfermo y un grupo de personas que lloraban ante el cadáver de alguien recién fallecido. Esas vistas perturbó bastante al príncipe y enseguido fue iluminado con el conocimiento de la vida. Channa, su cochero, le explicó cada una de esas facetas de la vida humana.
En esencia, Buda se percató que la vida no era más de una continua secuencia de nacimiento, envejecimiento, enfermedad y muerte. Si deseamos ser iluminados, debemos salir de ese círculo.
Así, Siddharta decidió abandonar los placeres de la vida palaciega y acompañado por Channa, su fiel cochero, huyó del palacio una noche. Se dice que las coces de los caballos fueron recubiertas con amortiguadores por los dioses, para evitar que los guardias escucharan el sonido de su coche al partir. De esta manera, inició su vida como mendigo. Así como también el inicio de su vida como asceta.
En su largo peregrinaje por India, fue tentado muchas veces con todos los placeres mundanos. Incluso un rey le ofreció el Trono, pero Siddharta rechazó todo lo mundano. Estaba destinado a un destino mayor: enseñar a la Humanidad el secreto de la auto-salvación.
A la edad de 35 años, Siddharta alcanzó la iluminación después de una intensa meditación durante 49 días. Su despertar vino al descubrir las Cuatro Verdades Nobles, que actualmente constituyen la parte medular de las enseñanzas budistas.
Estas cuatro verdades son: 1) Todo cuanto existe es sufrimiento (duhkha); 2) El origen del sufrimiento es el deseo (tanha); 3) El sufriemiento puede extinguirse, si logramos extinguir su causa; 4) Para extinguir la causa del sufrimiento, debemos seguir el Noble Camino Octuple.
Al conocer estas verdades y practicar el camino hacia la extinción del sufrimiento, podemos llegar a un estado de suprema liberación, el Nirvana, donde nuestra mente (espíritu) se vuelve perfecta, libre de toda ignorancia, odio, codicia y otras ataduras materiales que hacen miserables nuestras vidas.
Buda explica el Nirvana como el estado perfecto de paz mental que libera a uno de la ignorancia, odio, codicia y otras ataduras materiales que hacen miserables nuestras vidas. Nirvana también es interpretado como el “fin del mundo”, donde ya no queda en la mente vestigios algunos de la identidad personal o límites de propiedades. En un estado tal, se dice que el ser humano llega a poseer las Diez Características que distinguen a un Buda.

Estatua bañada en oro de Sakyamuni


Ultima etapa de su vida

        En el resto de los últimos 45 años de su vida, Siddharta viajó por toda la planicie del río Ganges, en lo que actualmente se encuentran las regiones de Uttar Pradesh y Bihar, así como el sur de Nepal. Allí, predicó a todo género de personas, desde ricos y nobles, hasta asesinos, personas de las castas inferiores e incluso caníbales como Alavaka. Todos, sin excepción alguna, fueron conmovidos por sus palabras, y la gran mayoría se volvieron sus seguidores. Predicaba una estructura abierta para todas las personas, sin diferencia de sexo, edad, clase o raza. Una sociedad sin castas, ya que es la forma en que ha estado estructurada la sociedad de India.
        Con sus discípulos, se formó la primera Sangha o comunidad de fieles. Tradicionalmente, se refería al concepto de la sangha monástica formada por personas que han sido ordenadas como monjes o monjas. En la actualidad, se usa en un sentido más amplio para nombrar al conjunto de todos los seres (monjes o laicos) poseedores, o en búsqueda, de algún grado de realización o iluminación. A este se le conoce como la arya-sangha o sangha noble. Los budistas consideran a la sangha como la responsable de mantener, traducir, hacer avanzar y difundir las enseñanzas del Buda.
Según el Mahaparinibbana Sutta, Siddharta al llegar a la edad de 80 años, anunció que pronto alcanzaría el Parinirvana o estado final sin muerte de un ser humano, donde sin morir, el alma abandona el cuerpo material. Después de ingerir su última comida, Buda instruyó a uno de sus más fieles discípulos, Ananda, que no culpase al quien sirvió la comida, ya que el fallecía, pero no por envenamiento. Hasta el día de hoy, los académicos y científicos tratan de investigar cuál fue la comida que recibió Buda antes de morir. Muchos creen que comió algún tipo de carne, probablemente de cerdo, cuando durante toda su vida predicó una dieta vegetariana.
Seguidamente, Siddharta decidió ir a los bosques abandonados de Kusinara (actualmente Kushinagar, India) para entrar en el Parinirvana. Ananda se opuso, debido a que pensó en lo peligroso que sería eso. Más, Buda le recordó a su discípulo que cuando un rey correcto reina, su reino es un reino de paz.
Todos los monjes y monjas le siguieron, y Buda les preguntó si tenían alguna pregunta o duda. El se los aclararía. Ninguno tuvo dudas o titubeos, y muy pronto, Siddharta entró en el Paranirvana, instruyendo a sus seguidores: “Todo lo material es perecedero. Sed diligentes y luchen por su propia liberación (de las ataduras materiales)”.
Posteriormente, su cuerpo fue cremado y las reliquias que quedaron de la cremación fueron distribuidas entre los más importantes monasterios del mundo.
Según el Tripitaka o colección de Sutras, Buda posee nueve virtudes, a saber:

Buddho – El Iluminado.
Sammasambuddho – El Perfectamente Auto-iluminado.
Vijja-carana-sampano – Poseedor del conocimiento más alto y la conducta ideal.
Sugato – Bien hablado.
Lokavidu – Sabio en el conocimiento de muchos mundos.
Anuttaro Purisa-damma-sarathi – Insuperado entrenador de la gente no entrenada.
Satthadeva-Manussanam – Maestro de dioses y humanos.
Bhagavathi – El Sagrado.
Araham – Digno de veneración.

En resumen, alguien dotado de divinidad que ha destruido los pecados, llevando una vida santa, haciendo lo que se debe hacer, descartando el peso, alcanzando la verdadera meta, destruyendo las ataduras del ser y completamente liberado a través del conocimiento final.

Las enseñanzas de Buda

        Algunos académicos creen que algunas partes del Canón Pali y los Agamas o colecciones de las primeras escrituras budistas, contienen en realidad la sustancia misma de las enseñanzas históricas o incluso las propias palabras del Iluminado. Se cree generalmente que el Canón Pali y los Agamas anteceden al Sutra Mahayana. Muchas obras escritas del budismo temprano anteceden al Mahayana y muchos académicos como fuentes dignas de crédito acerca de las enseñanzas históricas reales de Gautama.
Los principales fundamentos de las enseñanzas de Buda son:

* Las Cuatro Verdades Nobles: el sufrimiento es parte inseparable de la existencia; el origen del sufrimiento es el deseo (tanha); el sufriemiento puede extinguirse, si logramos extinguir su causa; para extinguir la causa del sufrimiento, debemos seguir el Noble Camino Octuple.
*  El Noble Camino Octuple: visión o comprensión correcta (drsti); pensamiento correcto (samkalpa); hablar correcto(vac); actuar correcto (karmanta); modo de vida correcto (ajiva); esfuerzo correcto (viaiama); presencia en el momento correcto (smriti); y meditación correcta (samadhi).
*  Origen de la dependencia: la mente crea el sufrimiento como el producto natural de un complejo proceso de dependencia material.
*  Rechazo de la infalibilidad de las Escrituras aceptadas: Las enseñanzas no deben ser aceptadas como verdad única al menos que hayan surgido de uno mediante la experiencia y sean elogiadas por los sabios.
*  Anicca: Todas las cosas tienen un final.
*  Dukka: Todo lo terrenal termina en el sufrimiento. La mayor felicidad culmina con la tristeza de haber terminado.
*  Anatta: Nada en el campo de la experiencia puede realmente ser reclamado como propio (mío).
*  Nirvana: Liberación tanto del sufrimiento (dukkha) como del ciclo de renacimientos. Puede ser alcanzado mediante diferentes prácticas y técnicas espirituales.

Estos preceptos son aceptados en su totalidad o parcialmente por todas las escuelas del budismo, a pesar que algunas facciones de la escuela Mahayana los considera como secundarios o subsidiarios. Hay discrepancias sobre los aspectos más complejos de las enseñanzas de Buda entre las diversas escuelas del budismo, así como en torno a algunas de las reglas disciplinarias para los monjes.
        Según las tradiciones, Siddharta Gautama hizo hincapíe en la ética y el entendimiento correcto. Señaló que no existe una etapa intermedia entre lo humano y lo divino; y que las divinidades también están sujetas al karma en los niveles celestiales que están en decaimiento. Buda es sólo el guía y maestro para los seres que logran sentirlo y desean seguir el sendero hacia el Nirvana, alcanzando la comprensión de la realidaz y el despertar espiritual transformado en un bodhi.
        El sistema budista de intuición y práctica mediante la meditación no ha sido algo revelado por medios divinos, sino surge de un entendimiento de la verdadera naturaleza de la mente, que debe descubierta siguiendo el sendero dirigido por las enseñanzas de Buda.
        Algunos adeptos del brahmanismo y otras religiones hindúes consideran que Gautama es el Noveno Avatar de Vishnu. Los musulmanes ahmadíes creen que Buda es un profeta; mientras que en la Fe Bahaii se le presenta como una manifestación de Dios. Algunos de los budista-taoístas chinos antiguos consideraban que Buda es una reencarnación de Lao Tzu.
El relato medieval Barlaam y Josafat es una versión cristianizada de la historia de Buda, aunque las narraciones están muy transformadas con relación a los hechos reales. San Josafat deriva su nombre del sánscrito Bodhisattva, que fue deformado en árabe a Būdhasaf y en georgiano a Iodasaph.
La narración tiene su origen en la historia de la conversión de Siddharta Gautama en un iluminado, originada en un relato brahmánico del siglo VI a. C. en India. El texto experimentó numerosas transformaciones a través de una versión maniquea turca del siglo III y la traducción al árabe en Bagdad en el siglo VIII. Más tarde, entre los siglos VIII y IX se vertió a la lengua georgiana y griega, en la versión bizantina esta última dio origen a la latina, de donde se difundió a todo el occidente europeo.
El argumento de la obra se inicia con el nacimiento de Josafat, hijo único del rey Avenir, preocupado por la carencia de heredero. Sin embargo un oráculo predice que el niño tendrá un reino más alto que el de Avenir, el de los cristianos, fe a la cual convertirá a su propio padre. Para evitarlo lo manda encerrar en un hermoso palacio, que le aislaría de todo contacto con la visión de la fealdad, vejez o enfermedad, que lo podrían conducir hacia las enseñanzas del cristianismo. Sin embargo, en una ocasión, Josafat sale de su palacio y conocerá a un enfermo, un leproso y un anciano que le harán reflexionar sobre la caducidad de las glorias mundanas.
Por último se encuentra con el ermitaño Barlaam que, por medio de cuentos ejemplares, le instruye en la fe cristiana y logra su conversión mediante el bautismo. A partir de entonces deberá superar las pruebas que le impondrá su padre, consistentes en disputas teológicas y tentaciones, de las que saldrá victorioso, convirtiendo incluso a sus oponentes y por fin emprendiendo una vida eremita de penitencia. La historia de la conversión de Siddharta es así cristianizada y convertida en una hagiografía. A pesar de ello, quedan rasgos del origen oriental, como el marco para la inserción de cuentos, que en este caso tiene su paralelo con el encierro del héroe en un palacio del Sendebar para evitar los funestos augurios que su padre recibe.
San Josafat ha sido incluido en las ediciones más antiguas del Martiriologo Romano, con el 27 de noviembre designado como su feriado, aunque no aparece en el Misal Romano. También ha sido incluido en el calendario litúrgico de la Iglesia Ortodoxa Oriental, con el 26 de agosto designado como su feriado.
 

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